Director: Bryan Singer. La
terminó Dexter Fletcher
Año: 2018
País: Reino Unido
Protagonistas: Rami Malek, Gwilym
Lee, Ben Hardy, Joseph Mazzello, Lucy Boynton
Más que sobre Queen, el inolvidable
grupo inglés de Rock, o sobre la canción que le da su título, esta es una
película sobre Fredy Mercury, el vocalista que tanto contribuyó al éxito de la
banda.
Hay que decir que es una película
honesta con el público en la medida en que no se centra ni en las desmesuras de
su cantante (tampoco las evade) sino que da relevancia a sus composiciones e
interpretaciones musicales. Es la música la verdadera protagonista, porque fue
la razón de ser de Mercury.
La personalidad audaz, transgresora,
arriesgada del cantante fue la que impulsó a nuevas propuestas, también la que
brindó espacio a sus compañeros de grupo y les dio un lugar en la historia del
rock.
Mercury, apellido que no era el original
(lo acogió en honor al dios mercurio), fue objeto de burlas por lo pronunciado
de sus dientes y por su vestimenta estrafalaria. Provenía de un hogar
conservador, con raíces hindúes por parte de su madre. En el seno de su familia
esperaban un hombre más convencional, pero él tenía claro su camino y no
traiciono su propósito.
Aunque es un poco novelada la
relación con el grupo de música Smile, con quienes empezó a tocar, están bien
tratados los conflictos que se generan entre los miembros de la banda en
la medida en que ellos se hacen famosos. La relación con quien fuera
su novia también luce un poco fantasiosa.
Las facetas sórdidas de Fredy
Mercury también se muestran: sus excesos con las drogas y el alcohol, la
traición a sus compañeros cuando decide cantar como solista o la manipulación
de la cual fue objeto por parte de uno de sus amantes. Aquí es muy
destacable el papel de Rami Malek, quien lo interpreta.
El sida, la enfermedad que finalmente
mato al músico, no es explotada con morbosidad, al contrario, la cinta enfatiza
en el mensaje que Mercury dio a su banda: seguirá tocando y cantando hasta que
pueda y no quiere generar compasión.
Muy importante las escenas de
creación de Bohemian Rapsody, las cual surge por la presión de los
productores para que Queen siga componiendo éxitos y por la necesidad de crear
algo diferente. El disco termina haciéndose con el aporte de todos, con
sobregrabaciones vocales que causaban el efecto de un coro de ópera.
Cuando lo concluyeron, tenía una
duración de 5:55 minutos, por lo que tuvo problemas para su difusión en radio,
pero terminó siendo su himno y elegida como una de las canciones más
importantes del siglo XX.
En el inicio, la película se siente
un poco caricaturizada, sin embargo, gana mucho cuando se concentra en las
canciones del concierto "Live Aid" realizado en 1985, el cual se hizo
para recoger fondos destinados a combatir el hambre en Etiopía. Las
interpretaciones constituyen un final maravilloso dejando un hondo
recuerdo de lo que representó la música de Queen.
Sobre el director. Bryan Singer es un
director estadunidense nacido en Nueva York en 1965. Otras de sus películas son
“los sospechosos de siempre”, premiada en los Oscar; la serie de” X-Men”, “Superman
retorna”. Fue despedido de la dirección de Bohemian Rapsody y por esa razón le fue
entregada a Dexter Fletcher, actor y director inglés.
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