EN LA PENUMBRA (IN THE FADE).
Director: Fatih Akin
Año: 2017
País: Alemania
Protagonistas: Diane
Kruger, Numan Acar, Samia Chancrin, Denis Moschito
El atentado del cual es víctima su esposo y
que causa su muerte y la del pequeño hijo de ambos, trastoca por completo la
vida de Katja. A partir de ese momento solo tiene una motivación: que se haga
justicia.
En la investigación que se sigue por los
crímenes, hay un sesgo para hacer aparecer a su esposo, Nuri, como culpable, en
lugar de víctima. El reúne todos los elementos para que se presuma su
culpabilidad: Es Kurdo, musulmán, y estuvo en la cárcel por traficar con droga.
Coctel peligroso en momentos como los actuales, donde es sospechoso el solo
hecho de ser inmigrante. Aunque la conducta de Nuri cambió desde su salida de prisión,
todos lo señalan y no quieren ver otros culpables, menos dentro de sus propios
conciudadanos. Solo Katja y su abogado, amigo de él, creen y luchan por su
inocencia y porque se juzgue a los verdaderos responsables.
En el juicio, cuando por circunstancias excepcionales se detiene a los asesinos,
se pone en tela de juicio el comportamiento de Katja y el de su marido, más que
el de los victimarios, y por falta de pruebas contundentes los culpables quedan
libres.
Este hecho es demoledor para la protagonista, quien
se obsesiona con perseguirlos y ello conduce a un dramático final.
Esta película destaca la xenofobia, que está
presente aún en el espacio cerrado del círculo familiar. Ser extranjero
involucra, de entrada, una carga de responsabilidad. La madre de Katja
reprocha la conducta del yerno pues cree que provocó que atentaran contra su
vida. La
justicia también es cuestionada (¡estamos hablando de Alemania!!), pues impide
que los culpables sean juzgados, cuando los abogados apelan a meros tecnicismos.
Al margen de todo lo que devela la cinta respecto de la situación de los inmigrantes,
el prejuicio de quienes los reciben, los nacionalismos presentes y en
crecimiento, la justicia que cojea, la película nos lleva por el dolor
desgarrador de Katja ante la muerte de los seres queridos. Diane Kruger, quien
la personifica, nos hace cómplices en la búsqueda de un camino de redención,
que finaliza de la manera menos esperada.
Fatih Akin, el director de la película, es un cineasta alemán,
de ascendencia turca. Esta película fue seleccionada a la Palma de Oro en el festival de Cannes, así como para
representar a Alemania en los premios Oscar 2018.
PROYECTO FLORIDA
Director: Sean Baker
Año: 2017
País: Estados Unidos
Protagonistas:
Brooklynn Prince, Willem Dafoe, Bria Vinaite
Sin desarrollar una historia convencional,
esta cinta nos lleva de la mano de sus personajes por un mundo de contrastes.
El de la inocencia de la niñez frente a los resentimientos y prevenciones de la
adultez. El mundo mágico de los parques de diversiones de Orlando, frente al
mundo marginal de quienes viven en sus alrededores. la precariedad económica de
quienes residen en un motel frente al bolsillo roto de los turistas. El de la
amistad auténtica que surge en la niñez frente a la amistad interesada de la
madurez.
Eso es lo que captamos en la relación que Moonee,
una pequeña de 6 años, tiene con sus pequeños amigos, en los juegos que se
inventan para pasar el día y en las trampas a la pobreza para conseguir algunos
gustos. Los niños pueden estar ajenos a los problemas mientras puedan soñar,
disfrutar y no tener conciencia del mundo adulto.
En paralelo, la vida de los mayores como
Halley, la madre de Moonee, transcurre con las angustias propias de quienes tienen
limitaciones para enfrentar sus obligaciones; viviendo en habitaciones de
moteles baratos, junto con sus hijos, al lado de condominios abandonados,
producto de la crisis hipotecaria de Estados Unidos. La magia del dinero y del
lujo americano no es para todos y la vida de carencias no es exclusiva de los
inmigrantes. Es el Estados Unidos lejos del sueño americano, fuera de las posibilidades de muchos de sus
ciudadanos, quienes terminan tan marginados y excluidos
como muchos extranjeros.
No obstante, el entorno, la película es
esperanzadora porque con los ojos de Moonee disfrutamos de las pequeñas aventuras
de la niñez que se pierden cuando, ya de adultos, se deben asumir
responsabilidades y obligaciones. Es el caso de Halley, la madre de la pequeña,
quien debe rebuscar su sustento y termina involucrándose en la prostitución,
poniendo en peligro la custodia de su hija, pues ya había estado en prisión.
La hermosa y espontánea actuación de Brooklynn
Prince, quien interpreta a Moonee, es lo más refrescante de la película; el
personaje de William Dafoe es tan natural y compasivo, lejos de los personajes
de carácter que ha interpretado en otras películas. La escena más impactante,
la final, cuando la niña busca el consuelo de su amiguita y por primera vez la
vemos llorar cuando toma conciencia de la dura realidad. Una escena memorable.
Una película que nos muestra que no se
necesitan grandes historias, es más, ni siquiera una historia, para entender esos submundos,
a través de los actos del día a día.
El director Sean Baker, cineasta estadunidense
independiente, escribe dirige y produce muchas de sus películas. Otras de ellas
son “Contra la pared”, “Al otro lado”.
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