Director: Bong Joon-Ho
Año: 2019
País: Corea del Sur
Protagonistas: Song Kang-ho, Cho Yeo-Jeong, Choi Woo-Shik, Lee Jung Eun, Park So Dam,
Lee Sun-Kyun, Hyun Seung-min
El título de la película hace alusión
al significado de la palabra parásito: "organismo que vive en un ser
vivo de cuyas sustancias se alimenta, debilitándolo generalmente sin llegar a
matarlo". Esto es lo que nos muestra este filme en la primera parte, con
el ingreso uno a uno de los miembros de una familia de bajos recursos, en
situación económica crítica, a la casa de una familia acaudalada,
involucrándose y absorbiendo sus vidas.
Ki-Woo, el hijo adolescente de la
familia Kim, quien se encuentra desocupado (no estudia ni trabaja), logra gracias
al contacto de un amigo y valiéndose de documentación falsa, ser
contratado por el Sr. Park para dar clases de inglés a su hija. Este trabajo es
aprovechado para abrirle las puertas de un hogar lujoso y para buscar
posibilidades a los otros tres miembros de la familia de "Kevin"
(como ahora se hace llamar el joven) con el propósito de que laboren al
servicio de sus nuevos jefes.
Kevin, su hermana Jessica (quien
también cambió su nombre), su padre Ki-taek y su madre Moon-gwang, viven del
rebusque diario, en un sótano de un barrio marginal de una ciudad de Corea
del Sur. El engaño hace parte de su cotidianidad y lo han convertido en un
arte, pero sin que tenga consecuencias funestas para otros.
Los 4 miembros de la familia Kim se
han introducido mediante trampas como trabajadores en la casa de la familia
Park, desplazando a otros que eran de su confianza: el padre de Kevin reemplazó
al anterior chofer, la madre sustituyó al ama de llaves. Igualmente, Jessica,
con diplomas falsos, es aceptada como maestra de terapia del arte del hijo
menor de los Park. Esta primera parte de la película se concentra en
las argucias para lograr este objetivo de invasión, con mucha naturalidad y
cierta ingenuidad de parte de quienes los reciben. Timar es parte de la necesidad
en el diario vivir de la familia Kim.
Hechos externos e inesperados, sin
embargo, dan un vuelco a los propósitos iniciales y por lo tanto a la trama de
la película. Lo que empezó como comedia se convierte en drama, llevando a
desenlaces no previstos, conjugando el humor con la tragedia.
Como en otras películas del mismo
director Bong Joon-ho, el entorno en el cual se desenvuelven sus personajes es
definitivo para entender su comportamiento. Las situaciones extremas llevan a
buscar alternativas, muchas veces non sanctas, en búsqueda de la supervivencia,
lo cual saca a relucir lo peor de la naturaleza humana. La convivencia entre
familias de condición social tan desigual es un caldo de cultivo para el
resentimiento y la envidia. Esto se agrava con la indiferencia de quién todo lo
tiene, que termina por obviar y despreciar a todos aquellos que no tienen su
misma posición.
El contraste entre la forma de vida
de las dos familias se evidencia a propósito en varias escenas, como
aquella de la inundación de la vivienda de los Kim, al tiempo que la
familia Park prepara la fiesta de cumpleaños para su hijo. El barrio y el
sótano en el cual conviven los Kim se diferencian notablemente de la mansión y
los jardines que disfrutan los Park, mediante distintos planos. Las clases
particulares que reciben unos, muestra la disparidad con la falta de estudio de
los otros. Estas diferencias, y el deseo de salir del mundo en el cual viven,
llevan a los miembros de la familia Kim a soñar con tener los mismos
privilegios de los Park.
Los hechos que suceden en el
desenlace final aterrizan a sus protagonistas y dejan ver que los deseos
se cumplen más fácil en los sueños que en la realidad. Ante la pregunta de
Kevin a su padre sobre el plan a seguir ante los nuevos eventos, este le
contesta "¿sabes qué tipo de plan nunca falla? No tener plan. ¿Sabes por
qué? Si haces un plan, la vida nunca funciona así. Sin un plan nada puede salir
mal y si algo se sale de control, no importa".
Una película con muy buenos
ingredientes: guión, ritmo, buenos actores, excelentes planos y manejo de
cámara.
Del Director: Bong Joon-Ho
nació en Daegu, Corea del Sur en 1969. Es director y guionista. Otras de sus
películas: The Host, Snowpiercer (estas dos dentro de las más taquilleras en
Corea en toda la historia), Memorias de un asesino, Madre, Okja. Parásitos ganó
la palma de oro en Cannes en 2019.
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