Director: Félix
Van Groeningen
Año: 2018
País: Estados Unidos
Protagonistas: Timothée Chalamet, Steve Carell, Maura Tierney, Amy Ryan
Esta película es ante todo el recorrido de
un joven por el camino de la drogadicción, realizada con especial sensibilidad
y tacto. En ella se hacen visibles tres aspectos: La adicción a la cual pueden
conducir los medicamentos convencionales, la afectación del círculo familiar debido
al problema de las drogas y las etapas por las cuales atraviesa un adicto, incluidas las
dificultades para superar tal condición.
Muchos filmes giran alrededor del tema en
cuestión; en esta película en particular, se rescata el tratamiento que el
director da a las situaciones de conflicto, donde se evita caer en el melodrama
o en escenas innecesarias de degradación. No por ello se obvian los límites a
los cuales llega el protagonista en su enfermedad.
En el centro de la trama está la relación
del padre, David, y del hijo, Nic, quienes viven juntos desde la separación de
sus padres. Con el segundo matrimonio de David se forma un nuevo hogar, el cual
se amplía con la llegada de dos hijos concebidos en la nueva relación.
Mediante flashbacks, que nos remiten a la
infancia de Nic, se nos muestran varias situaciones: la buena comunicación que éste
tiene con su padre (quien impulsa y apoya sus inquietudes), el entorno familiar
y el afecto de sus hermanos, la relación con la esposa de su padre, quien lo ha cuidado como un
hijo propio. Padre e hijo construyen una relación de complicidad en la que se
sienten fortalecidos. Este énfasis en los espacios que ambos comparten no es
gratuito, pues nos invita a reflexionar sobre la drogadicción, la cual no siempre es producto de relaciones familiares
disfuncionales.
El camino hacia el abismo de Nic se inicia a partir de
medicamentos formulados por su médico, después de sufrir un accidente, lo que
le crea adicción y lo conduce al consumo de drogas más fuertes. El mensaje
sobre cómo los opiáceos han arrastrado al vicio a muchos pacientes es contundente.
En Estados Unidos, donde la película tiene lugar, existe en la actualidad un
problema de salud pública, producto, entre otros, de los efectos que trajeron
estas medicinas. Compañías como Purdue Pharma, han sido demandadas a causa de
la información que ocultaron respecto a los efectos secundarios de una droga
como el Oxicontin, formulada para calmar el dolor. *
La impotencia de la familia para afrontar el
problema de adicción de Nic va creciendo, y éste entra en una espiral de
degeneración. El abandono de los propósitos del joven, quien deja de lado la
universidad y sus inquietudes de escritor, la desidia para hacer algo distinto
a drogarse, las mentiras a las cuales recurre para hacer creer que todo marcha
bien y los robos que efectúa en su propia casa para sostener el vicio, hacen
parte de ese tortuoso camino.
Las desintoxicaciones a las cuales se somete
Nic, por solicitud de su padre, nos dejan ver los engaños y las falsas
expectativas que venden muchos centros de rehabilitación, aprovechando la
angustia y la desesperación de quienes conviven con un drogadicto. Como bien se
transmite al final de la cinta, las probabilidades de recuperación son mínimas
y más aún, cuando el vicio se ha iniciado muy
temprano. De allí, la impotencia que se evidencia en los estados más críticos
de la enfermedad, cuando tanto el enfermo como su familia se sienten
acorralados. No basta la buena voluntad para salir adelante.
Los diálogos entre padre e hijo y los
esfuerzos desplegados por el primero para que su hijo salga del hoyo profundo
en el que ha caído, son lo mejor de la película. La actuación de Timothée
Chalamet, como Nic es excelente. El joven promisorio, inteligente y sensible
del inicio, contrasta con la persona ausente e indiferente en la cual termina
convertido. Ya este actor había demostrado sus dotes interpretativas en la
película "Llámame por tu nombre".
Ver el proceso de crecimiento personal e
intelectual de Nic, con quien logramos una conexión desde el inicio, y asistir luego a su derrumbe, sin
que podamos entender muy bien las razones, transmite la angustia, el dolor y la
impotencia tanto del protagonista como de su familia. Ese camino se realiza con
tal realismo y
sensibilidad que merece la pena transitarlo.
Vale la pena por último destacar la banda
musical de la película, con canciones que acompañan los diferentes momentos.
Del Director: Félix Van Groeningen, nació en
1977 en Bélgica. Otras de sus películas: "Alabama Monroe", "El
círculo del amor se rompe" nominada al Óscar a mejor película extranjera,
"Bélgica".
*En el año 2017 Estados
Unidos declara emergencia de salud pública por los temas de adicción. En el
2016 murieron más de 60.000 personas por sobredosis de opioides.
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