"Amigos míos retened
esto: no hay malas hierbas ni hombres malos.
No hay más que malos
cultivadores".
Palabras de Víctor Hugo, citadas al final de
la película.
Director: Ladj Ly
Año: 2020
País: Francia
Protagonistas: Djibril Zong, Alexis Manenti, Damien Bonnard, Issa
Perica, Steve Tientcheu
Esta película francesa, cuyo título coincide
con la famosa novela de 1862 de Víctor Hugo, no está basada en ella. Su temática,
sin embargo, aún
en los
tiempos actuales de progreso y de avances en todos los campos, nos recuerda la
situación de aquellas personas sin oportunidades, atravesadas por el sufrimiento y la humillación como también fueron magistralmente
descritas en la novela mencionada.
El nombre de "Los miserables" de
esta cinta, hace alusión a los inmigrantes y a los marginados, habitantes de
los suburbios de París, y de los cuales se burlan los policías que tienen que
custodiar sus calles. Al igual que dos de las protagonistas de la novela del
gran escritor francés, Fantine (la pobre prostituta) y su hija Cossette, en la
película los jóvenes de estos barrios padecen las difíciles condiciones de
exclusión social, económica y hasta geográfica, que les impide salir de la
pobreza y que perpetúa su situación.
A partir del ingreso de Stéphane al cuerpo
policial, quien llega de provincia para incorporarse a la vigilancia en
Montfermeil, barrio ubicado en las afueras de París, se da una visión sobre
cómo transcurre la vida dentro de este segmento de la sociedad francesa, su
relación con los agentes del orden y las propias reglas de convivencia que allí
se han construido. La autoridad y los habitantes se sitúan en bandos opuestos, la desconfianza es mutua, y
ambos se soportan porque saben que se necesitan.
En esta comunidad conviven los inmigrantes
llegados de África, algunos de ellos musulmanes practicantes, los gitanos y en
general quienes provienen de otros países en precarias condiciones y que forman
sus propios guetos intentando su protección y encontrar una forma de vida.
Esta población de los "sin
papeles", pero que además se convierten en los "sin futuro",
buscan la manera de sobrevivir a como dé lugar. Los jóvenes encuentran refugio
en la pertenencia a un grupo particular. Los policías por su parte, obligados
también a defenderse en un territorio hostil, terminan involucrados en un mundo
oscuro, que exige la búsqueda de aliados para obtener apoyo e información,
dentro de la esfera de los negocios sucios. Las demostraciones de fuerza de
lado y lado son el camino para ganar respeto o por lo menos
para intimidarse.
La tensión atraviesa la película de
principio a fin. Durante todo el tiempo estamos esperando que reviente la
chispa que puede producir la explosión. Dos hechos desarrollan el drama: El robo
de un cachorro de león a un circo de gitanos por parte de unos niños, y el
disparo, sin que produzca su muerte, a quien cometió el delito y el cual es
grabado por un dron operado por otro pequeño desde una azotea próxima.
La búsqueda desesperada de aquella grabación
lleva a conflictos entre los policías y los distintos
grupos. De un lado, las pandillas que pretenden apoderarse de la filmación para
chantajear a los policías, de otro lado los aliados de estos últimos que se benefician con su
silencio, y por último, aquellos que hacen su trabajo honrado y que no quieren
seguir siendo atropellados.
El lugar donde transcurren los hechos, en el
mismo barrio, y la constante tirantez que acompaña los patrullajes de los
policías, la desconfianza y el poco respeto de sus habitantes con quienes
representan la ley, nos dan la sensación de que la película transcurre en un
país subdesarrollado, muy lejos del París turístico que se promociona. Esa
ciudad vibrante, hermosa, idílica, que también lo es, solo se aprecia al inicio
de la película, con la celebración del triunfo en un partido de la copa mundial
de fútbol, cuando todos los ciudadanos salen a la calle a celebrar y por un
momento, todos cobijan la ilusión de ser iguales.
En la última parte se nos muestran las vidas
privadas de cada uno de los 3 policías, quienes tienen sus propias angustias al
interior de sus hogares y sus afectaciones por los hechos que tienen que ver y
enfrentar en su trabajo.
Al final, los policías tienen que resolver
un alzamiento, a raíz de los dos eventos mencionados y aunque el desenlace
queda en suspenso, es claro que salen a relucir las iras reprimidas de uno y
otro lado. Los unos por ser tratados como ciudadanos de tercera, golpeados por
la falta de oportunidades, por los maltratos y la indiferencia. Los otros
porque terminaron complicados en un mundo oscuro muy lejos del país de los
privilegiados.
Una película muy actual debido a las olas de protesta que se
presentaron incluso antes de los alzamientos de los chalecos amarillos -marchas
violentas de ciudadanos franceses inconformes, realizadas desde 2019-, y en las
cuales se reclamaban una serie de derechos que parecen alcanzar solo a una
parte de la población, dejando por fuera a muchos, entre ellos por supuesto a
los habitantes de estos suburbios. "Nuestro color es nuestro dolor",
fue uno de los lemas anteriores y sigue siendo válido en el presente.
Del director: Ladj Ly es un director francés,
de origen maliense. Creció precisamente en Montfermeil, el barrio donde se
filma la película. Ha dirigido y escrito varios documentales. "Los
miserables" fue nominada como mejor película extranjera en los premios
Óscar en 2019 y fue premio del jurado en el festival de Cannes en el mismo año.
Ha sido exitoso con su trabajo a pesar de las bajas probabilidades dada su
procedencia, pues como el mismo lo manifestó en una entrevista, "De vez en
cuando las cosas salen bien".
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