domingo, 30 de julio de 2017

3 PELICULAS DE MUJERES

EL CLIENTE. (The Salesman)

Director: Asghar Farhadi
Año: 2016
Protagonistas: Shanab Hosseini, Taraneh Alidoosti

Película dirigida por el Irani Asghar Farhadi, el mismo de “una separación” (ganadora de un Oscar a mejor película extranjera en el 2012) y quien por esta cinta vuelve a hacerse acreedor al premio Oscar 2017, causando revuelo por su inasistencia a la ceremonia, en protesta por el veto de Trump a los musulmanes. 
La trama es muy simple: una joven pareja iraní, Emad y Rana, se ve obligada a trasladarse de apartamento pues el edificio en el que viven se está agrietando; una vez instalados en el nuevo, se presenta la irrupción de un extraño en el momento en que Rana toma una ducha. Este hecho rompe la tranquilidad de la pareja.
Emad tiene un trabajo diurno como profesor de secundaria y otro nocturno, como actor de teatro, éste último compartido con Rana. En dos planos podemos ver, por un lado, la cotidianidad de los esposos afectada por la intromisión de un tercero, y por el otro, escenas de la obra teatral de Arthur Miller “la muerte de un viajante”, que ambos representan.
La obsesión de Emad por encontrar al culpable del suceso contra Rana, junto con el trauma que ha representado para ella, lo lleva a situaciones límite, que, a mi modo de ver, no se compadecen con la responsabilidad del personaje, una vez que éste es descubierto y oímos su versión de lo sucedido. De hecho, sabemos muy poco de lo que realmente le ocurrió a Rana, aparte del golpe en su cabeza.
Que motiva realmente a Emad:  su afán de venganza?, ¿su rechazo a la situación que vivió su esposa?, su temor a las habladurías de los vecinos? El sufrimiento silencioso de su esposa contrasta con la actitud furiosa de su marido, y esto crea una brecha entre ambos.
El drama que refleja la obra de Miller, por otro lado, nos muestra a una pareja desgastada, que ha vivido una relación de años, pero con distancia, y el cansancio del protagonista, quien ha mantenido otra vida a través de sus continuos viajes. No es gratuita la obra escogida como telón de fondo, tanto por la distancia que se crea entre Rana y Emad, como por la vida paralela que lleva el victimario de Rana.
En ambas películas, “una separación” y “el cliente”, el mayor mérito del Director es que nos permite acercarnos a valores y códigos culturales arraigados, que no tienen la misma dimensión en la cultura occidental pero que se vuelven trascendentales para la cultura de medio oriente. Como lo manifestó el director en entrevista para el diario el Tiempo “Desde que era niño aprendí esa dicotomía entre hombre y mujer que allá [Irán] es muy marcada”[1]
“el cliente”, tiene un ritmo continuo de zozobra y el espectador se hace partícipe del suspenso durante todo el tiempo, especialmente porque la resolución solo llega al final, cuando descubrimos quien fue el culpable.

CAMINO A ESTAMBUL (Road to Istambul)

Director: Rachid Bouchareb
Año: 2016
Protagonistas: Astrid Whettnall, Pauline Burlet, Patricia Ide

Esta película muestra la situación personal ante la tragedia de la guerra. Aunque el telón de fondo es el conflicto de Siria, la cinta se concentra en el drama de una madre cuya hija abraza el islamismo y la causa de la Yihad. La trama plasma la búsqueda por parte de Elizabeth de su hija Elodia, en Turquía, de su intento para llegar a Siria, y el sinsentido que la mujer manifiesta de manera permanente, por verla involucrada en una guerra que resulta ajena para un país como Bélgica, del cual son oriundas.
Hay 2 frases que marcan la película; en una de ellas, a través del diálogo con un sirio en la frontera con Turquía, éste le manifiesta a Elizabeth, que el único interés para ella es su hija y que, en cambio, los sirios, son quienes están perdiendo vidas. En el otro, al final, cuando la protagonista encuentra a su hija en un Hospital de Estambul, mutilada, Elodia pide a su madre que la acompañe en el camino de vida que escogió con sus hermanos y hermanas musulmanes, a lo que su madre, paradójicamente, contesta de inmediato que sí, pues nada justifica para ella la zozobra de su pérdida y el temor de hallarla muerta. La película concluye con el llanto de la madre, ante el absurdo de esta situación. 
La actuación de su protagonista es magistral y casi todo el desarrollo de la cinta recae sobre ella. La forma en la cual está presentado el caso personal, sin involucrar expresamente el drama en Siria, pero haciendo visible el absurdo de la guerra y del terrorismo, es el mayor logro de la cinta.



EFFIE GRAY

Director: Richard Laxton
Año: 2014
Protagonistas: Dakota Fanning, Greg Wise, Tom Sturridge, Emma Thomson     
        
Estamos a mediados del siglo XIX y una joven mujer, residente en Escocia, atraviesa, junto con su familia, dificultades económicas, por lo cual ven en un matrimonio convenido para ella, la oportunidad para que abandone su casa familiar y alivie su situación. La ilusión de la llegada con su esposo, un distinguido Ingles, al nuevo hogar en las afueras de Londres, pronto se verá desvanecida cuando inician su vida conyugal en la casa de sus suegros. Allí Effie, la frustrada protagonista de esta historia, encuentra un ambiente asfixiante, donde el hijo es idolatrado por su madre, a cargo de todos sus cuidados y manipulado por su padre, quien dirige su trabajo. No hay entonces espacio para una advenediza pobre, que debiera estar agradecida por haber sido rescatada por gente rica y honorable, y casada con un personaje reconocido por su oficio de crítico de arte. Para sumar a las desgracias de Effie, las relaciones con su esposo son inexistentes, aún en el campo sexual, pues Jhon Ruskin es impotente y aunque duerme con ella, no ha intentado siquiera tocarla.
Los silencios cotidianos en una casa donde se obvia la presencia de la joven mujer, la indiferencia del esposo y el desprecio de sus suegros, la llevan a la enfermedad, que como bien lo expresa su médico, es la manifestación de sus angustias por falta de cariño. Solo el viaje que emprende con su esposo a Venecia, le da un corto periodo de felicidad y despierta las inquietudes de Effie por una vida distinta.
Los resentimientos que empiezan a generarse en la pareja, alimentan el odio mutuo. Por parte de él, por su animadversión a las mujeres y su incapacidad de relacionarse con ellas; por parte de ella, por el sentimiento de frustración y humillación permanente al ver lesionada su autoestima. La salida previsible para Effie, además de buscar el amor en otro hombre, es aliarse con una amiga, liberal y sensible, para que juntas puedan buscar fin a ese matrimonio.
Al final, nos solidarizamos con la protagonista y nos alegra la ofensa y la vergüenza que puede provocar en Jhon, quien tanto la maltrató. La presión sicológica que se percibe en los personajes a lo largo de toda la película, es el sello más característico, pues, aunque parece sutil (no hay atropellos físicos, ni siquiera gritos), la tensión termina contagiando todas las situaciones y llenando todos los espacios.
Una buena realización, con un argumento que evidencia el machismo y el atropello a la mujer, con el frio toque de la flema inglesa.
P.D. : La película está basada en hechos reales y es una historia que se ha llevado al cine y al teatro varias veces. Effie (Euphemia Chalmers) nació en 1828 y murió en 1897 y su matrimonio y separación con el pintor Jhon Ruskins fue un acontecimiento que tuvo mucho eco en la época, por la condición social e intelectual de ambos personajes.








[1] Diario el Tiempo, enero 4 de 2017

1 comentario:

  1. Muy buenos comentarios sobre las películas, que motivan al lector a verlas.

    ResponderBorrar