Afganistán es un
país que ha tomado relevancia debido a los acontecimientos de los últimos meses tales como la llegada nuevamente de los talibanes al poder, el retiro de tropas
extranjeras y las consecuencias que todo ello reviste para su población,
especialmente para las mujeres y para el futuro de los jóvenes.
A través de la
mirada de algunos directores de cine, con películas que se enfocan en la gente
del común afectada por las disputas del poder, tanto internas como producto de
las guerras en que han involucrado a este país las grandes potencias, podemos
darnos una idea de las implicaciones que en su día a día trae esta situación.
Resumo a
continuación tres películas que construyen retratos sensibles sobre personajes
que, representando a la gran mayoría, quedan atrapados y sufren las
consecuencias de luchas ajenas a ellos.
KANDAHAR
Director: Mohsen Makhmalbaf
País: Irán
Año: 2001
Reparto: Nelofer Pazira, Hassan Tantai, Sabour Teymouri
Nafas, una
periodista afgana residente en Canadá, regresa a su país en busca de su hermana
paralitica, quien ha anunciado su suicidio para el día en que va a tener lugar un
eclipse solar próximo a presentarse. En el camino que debe recorrer esta mujer
desde Irán hasta Kandahar, se hacen visibles las difíciles situaciones que
enfrenta la población: la pobreza, donde estudiar para ser mullah (religiosos
del Corán) o combatiente, pueden ser los únicos caminos en el porvenir de los
jóvenes; la tragedia de las minas quiebra patas sembradas en los campos y
camufladas en juguetes para atraer a los niños; la opresión a las mujeres
recluidas en su hogar. En resumen, en medio de la precariedad y de las
carencias, la lucha por la supervivencia que constituye el día a día en este
país, impide pensar en nada distinto.
En esta película
somos testigos de bellas escenas como las del eclipse solar, que marca el
límite de tiempo para evitar la tragedia anunciada al principio. Otra de las
escenas, en medio del horror que representan los cientos de mutilados, nos
muestra la carrera que estos emprenden, corriendo con una sola pierna, para
conseguir alguna de las prótesis que les arrojan en paracaídas desde un avión.
Así mismo, son una constante en el film los paisajes de áridas montañas que
rodean Afganistán y que han sido determinantes para el fracaso de las
invasiones externas.
El recorrido que
hace Nafas no sabemos cómo termina, pues desconocemos la suerte que tendrá la
periodista, pero nos permite apreciar que el camino del pueblo afgano ha estado
signado por la violencia, la miseria, la opresión y los sueños frustrados.
OSAMA
Director: Siddiq Barmak
País: Afganistán
Año: 2003
Reparto: Marina Golbahari, khawaja Nader, Arif
Herati
Con la llegada de
los talibanes al gobierno, las mujeres viudas -numerosas como consecuencia de
las guerras-, se enfrentan al difícil dilema de supervivencia: no pueden salir
a la calle si no están acompañadas de un hombre y mucho menos tienen licencia
para trabajar.
En este contexto,
una pequeña de 10 años se disfraza de niño para poder ser contratada en algún
oficio que le permita llevar el pan a su casa, donde vive con su madre y su
abuela. Aunque al principio logra sortear los obstáculos y consigue ser
empleada, el reclutamiento del cual es objeto por parte de uno de los grupos
seguidores de Osama Bin Laden (de ahí el nombre masculino -Osama- que ella
escoge) conduce a que se desenmascare su condición y en consecuencia a que
cambie su destino para siempre.
Muy reveladora
resulta la imagen que la pequeña evoca en los momentos difíciles cuando se ve a
sí misma en la simple actividad de saltar un lazo, pues a su edad solo desea
poder jugar con tranquilidad. Muy buenos los diálogos entre Osama y su abuela
sobre los acontecimientos del país marcados por los conflictos y las guerras y
sobre su condición de mujeres. La situación anterior las lleva incluso a
cuestionar su género, el que solo les trae desgracias y discriminaciones:
“ojalá Dios no hubiera creado a las mujeres”.
Enlace
TIERRA Y CENIZAS
Director: Atiq Rahimi
País: Afganistán
Año: 2004
Reparto: Abdul Ghani, Jawan Mard Homayoun,
Kader Arefi
Esta es una
historia verdaderamente conmovedora, sobre un hombre y su pequeño nieto
víctimas de la violencia que arrasó al pueblo donde vivían y donde perdieron al
resto de su familia. El niño, quien ha quedado sordo a consecuencia de las
bombas lanzadas por los tanques, acompaña a su abuelo en la búsqueda de su hijo,
padre del niño y único pariente que les queda.
Teniendo como fondo
un paisaje desértico y desolado, estos dos personajes después de hacer un
recorrido en bus esperan un camión que pueda conducirlos a las minas donde
trabaja el padre del menor. Durante los dos días de espera el viejo rememora
los eventos que sufrió su familia y se siente acobardado y mortificado para
contarle a su hijo sobre los asesinatos y las violaciones sufridas por las
mujeres de la familia.
Las conversaciones
del abuelo con el dueño de una tienda, ubicada en medio de la carretera, se
vuelven relevantes por sus reflexiones sobre la guerra, y sobre la estela de
dolor y desolación que ésta deja. Impactan el significado de expresiones como “¿Desde
cuándo matar es un crimen en este país?” o “en la guerra los muertos tienen más
suerte que los que están vivos”. Sentencias que solo pueden ser pronunciadas
por quienes han padecido un profundo sufrimiento.
Con un final no
resuelto, esta película marca el énfasis en la sinrazón y la amargura que
genera la guerra y sobretodo en el cambio que produce en las personas que la soportan:
“el dolor te hace duro”.
Enlace:
https://archive.org/details/445f867
Muy buenas reseñas. Expresa sintéticamente las grandes y graves contradicciones de la vida cotidiana impuestas por los Talibanes. Deja ver con claridad el enorne desastre social y las grandes proporciones en que se afecta hasta lo más simple de la supervivencia. Muy bueno y muy actual
ResponderBorrar