Director: Dieter Berner
Año: 2016
País: Austria
Protagonistas:
Noah Saavedra, Maresi Riegner, Valerie Pachner, Marie Jung
Biopic (película biográfica),
sobre el pintor austriaco, de primeros años del siglo XX, exponente del
expresionismo austriaco, nacido en 1890 y muerto prematuramente a la edad de 28
años.
La película nos presenta, a
partir de los eventos más importantes, los últimos 10 años del artista. Enfatiza
en la relación con su hermana, con su amante, con su esposa, con Augusto Klimt
(pintor Austriaco de gran renombre, 1862 -1918, destacado por la ornamentación
de sus pinturas); y enmarca dos acontecimientos claves en su vida: la primera
guerra mundial y el encarcelamiento del que fue víctima. Este último hecho, por
la acusación de secuestro y de revelar “pornografía” a menores.
El inicio en su oficio fue a
temprana edad; a los 16 años se vinculó con la academia de bellas artes de Viena,
de la cual fue expulsado porque poco se adaptaba a los cánones establecidos. Su
hermana, Gertrude, 4 años menor que él, fue su modelo para las pinturas de
desnudos y sobre esta relación hubo muchas especulaciones, en el sentido de que
fueran más allá de lo filial, lo que apenas se insinúa en la cinta. Muy jóvenes
quedaron huérfanos de padre, cuando Egon tenía 15 años. Su padre enloqueció por
la sífilis y este hecho siempre lo recordaría.
A Klimt lo consideró su
maestro y sus primeras obras fueron marcadas por este artista. La modelo que
trabajaba para Klimt, Wally, fue la amante de Egon y también sirvió como su
modelo. Esta relación se nos muestra como la más profunda que tuvo el pintor,
terminada por su decisión de contraer matrimonio por conveniencia con Edith Harms,
su vecina burguesa. Precisamente, la despedida de Wally da el título a una de
sus obras, con la cual se subtitula la película, “la muerte y la doncella”.
Egon y Wally no vuelven a encontrarse y ella muere poco después sirviendo para
la cruz roja en la I guerra mundial.
Tanto la guerra, a la cual
fue incorporado, no en el frente sino dentro del personal administrativo, y la
cárcel, en la cual estuvo confinado por 1 mes, marcaron profundamente a Schiele,
en especial porque lo mantenían alejado de su pasión por pintar. Este perfil,
de un hombre dedicado a su arte, se muestra con mucha claridad a lo largo de la
película, pintar como una obsesión, como una razón para vivir. Las innumerables
obras que alcanzó a realizar en un periodo de tiempo tan corto: 340 pinturas y
2800 acuarelas y dibujos, dan fe de esta labor.
Egon Schiele generó un estilo
propio, poco entendido por la audacia de sus desnudos explícitos, tanto de
mujeres como en sus propios autorretratos. En la película se resalta el
reconocimiento que le hizo un artista como Klimt a su obra, el apoyo que le dio
y el que, siendo tan joven, tuvo oportunidad de exponer su trabajo de manera
individual y alcanzar reconocimiento.
Después de su casamiento,
Egon sólo sobrevivió 3 años. Su relación con Edith estuvo marcada por las
ausencias pues él fue enviado a Praga y su esposa era quien lo visitaba.
Víctima de la epidemia de gripa que azotó a Europa en estos años (20 millones
de personas murieron en el año 1918 por esta causa), muere Edith y a los 3 días
Egon, sin que su hermana, siempre leal y presente, pudiera hacer nada para
evitarlo. El atraso de la medicina convirtió esta enfermedad en mortal.
La película retrata bastante
bien el oficio del pintor, muy bien caracterizado por Noah Saavedra, para
quien, incluso por encima de sus relaciones familiares y sentimentales, estaba
su arte. Las mujeres que rodearon su vida, su hermana, su amante, su esposa, jugaron
un papel secundario frente a la pintura: El arte por encima de los
sentimientos.
Más que cualquier interés
comercial, o el afán de ser comprendido, buscó su propio camino, y en él se
empeñó con toda dedicación y convencimiento. A pesar de ser tratado de pornográfico,
a pesar de que su arte se alejaba de lo que se consideraba bello, a pesar de lo
difícil de la venta de sus cuadros (solo al final de sus días, en la exposición
de 1918 se vendieron la mayoría de sus cuadros), Egon Schiele persistió. Y es
el reflejo de esta búsqueda personal, el mayor logro de la película.
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